El Refugio de los Cronopios


"Los cronopios, esos seres desordenados y tibios, dejan los recuerdos sueltos por la casa, entre alegres gritos, y ellos andan por el medio."

Julio Cortázar

miércoles, noviembre 03, 2004

En la cuerda floja

Esta vez, la columna está a cargo de mi amigui Pancha Baeza, quien no puede publicarla en su propio blog, puesto que ojos no autorizados podrían leerla. Es mi invitada de honor.

EN LA CUERDA FLOJA
Ya sé que después de la columna de mi segunda cita, todos se preguntaron qué pasó, y por qué nunca más volví a escribir sobre él. Bueno, les cuento que mi gran problema era que el hombre en cuestión se volvió adicto a mi columna, por lo que obviamente no podía hablar absolutamente nada de nuestra pseudo relación.
Sin embargo, ha llegado el momento, gracias a la enorme bondad de la Xime, quien me prestó un espacio en su blog para publicar lo impublicable.
Después de la primera cita, ha habido otras. El fin de semana inmediatamente posterior, me acompañó al cumpleaños de un amigo. (Obviamente, yo ya había conversado con todos, contándoles que era recién mi segunda cita y que por lo tanto no se mandaran la desubicada del año. Por supuesto, se me fue hacerle el comentario al cumpleañero, al cual se le salió una que otra “bromita”, pero todo bien), y el sábado fuimos al cumpleaños de otro amigo. Hasta ahí, todo bien. Los dos días nos quedamos conversando hasta las 5 de la mañana, con lo que se demuestra que mi impresión de la primera cita, de que no podíamos parar la lengua, lejos de menguar se ha ido intensificando con el tiempo, lo cual es una excelente señal.
El tema es que ya a la tercera cita, yo tenía más que claro mi interés en él, por lo que cuando me invitó al cine, yo dije: ¡esta es la mía! Claro, una película medio romanticota, la oscuridad de la sala, una escena violenta que me diera tanto susto como para agarrarle la mano… en fin, el sueño del pibe. Como se imaginarán, (sólo porque es mi vida) nada de eso pasó. La cartelera maldita sólo contaba con una película romántica que la verdad no nos tincó a ninguno de los dos, y la alternativa más entretenida era Arthur. O sea, hombres cortándose la cabeza unos a otros, traición, guerra y venganza. ¿Sexo? Sí, gracias, una pura escena que cortan cuando empieza a ponerse buena la cosa. Bueno, el susodicho del lado se metió tanto en la historia de la película que no me pescó ni en bajada, así que luego de varios acercamientos de mano frustrados por su parte, decidí no pescarlo más y también cachar la historia. Salimos del cine, comentando que en el fondo la película no era tan buena como nuestras expectativas, mientras yo pensaba para mí: mis expectativas sí que no las superó, jajajaj. Luego, nos fuimos a mi casa y nuevamente conversamos hasta las 5 de la mañana.
A medida que avanzaba la semana, me fui dando cuenta de algunos cambios en mi estado de ánimo: risas repentinas, cara de Yoda cuando pienso en él, esperanzas de que me llame, lo busco en mi lista de contactos por msn…en resumen…¡¡me gusta, me encanta, me tiene loca!!!
Ya una vez asumida, decidí jugármela. Los que me conocen, saben que soy de armas tomar, y los que no, ya lo saben. Así que ahí me tenían el viernes pasado, en la puerta de su casa, con un casillero del diablo en una mano y una bolsa de pistachos en la otra. Claro que todo tiene sus límites. Mi idea era llegar, que fuéramos a arrendar una buena película y hasta ahí no más. O sea, nunca tan osada como para acosarlo, aunque las ganas no me las quitaba nadie. Imaginen. El escenario era la comodidad de su propia casa, una buena película y una mujer como yo al lado…y no pasó absolutamente nada. Conversamos, nos tomamos la mitad de la botella de vino, se nos pasó la hora y me fue a dejar a mi casa, despidiéndose con un tierno beso en la mejilla.
De camino a mi quinta cita con este individuo, ya me han entrado un millón de dudas, y he elucubrado las más diversas teorías acerca de su decente comportamiento.
Alternativa 1. No le gusto
Bueno, es una posibilidad, que según mi estado de ánimo se ve más cercana o lejana. O sea, cuando ando optimista, me digo que cómo, que si hemos salido tantas veces no puedo no gustarle, pero en mis días depre creo que es la única altenativa. En todo caso, si es así, es poco y nada lo que puedo hacer, así que pasemos a la otra.
Alternativa 2. La fuerza de la costumbre
He de hacer una confesión, y es que esta es la primera vez que salgo más de una vez con alguien que me gusta sin que me dé un buen beso, o por lo menos, una tomada de mano…¿será que me sorprende conocer a un hombre decente, de esos que antes de tomar la mano piden pololeo?
Alternativa 3. Cree que yo soy decente
Bueno, en otras circunstancias ya le habría agarrado su linda carita y le habría dado un tremendo beso, pero algo me detiene. Claro que hago algunos movimientos tácticos a ver que pasa, pero sutiles…¿pensará que yo soy de las que no da la mano antes de ser polola de alguien? Es bastante improbable luego de leer mis columnas…
Alternativa 4. Su religión no se lo permite
Sí, puede haber algo de eso. Él es de otra religión, y eso puede llevarlo a pensar más de mil veces antes de tirarse a la piscina con una pagana como yo. Si ese es el problema, tampoco puedo hacer nada.
Alternativa 5. Es gay
Creo que es la más improbable, pero la verdad es que en estos tiempos, nada me sorprende.
Alternativa 6. Es romance
Bueno, esta es mi mayor esperanza, y es que sólo lo esté pensando muy bien porque quiere embarcarse en una cosa buena, seria, estable. Recuerdo que cuando Carrie conoció a Aidan, tenía exactamente las mismas dudas que yo, hasta que lo encaró frente a frente y le preguntó si no le gustaba ella. El le dijo que sí, que la adoraba, pero que estaba en proceso de conocerla mejor antes de establecer una relación más seria. ¿Será eso?
En fin, por ahora me quedaré de lo más tranquila. Después de la última cita obviamente le corresponde a él invitarme, así que les contaré en qué termina esta historia. De todas maneras, yo no soy la miss paciencia tampoco, por lo que no esperaré 10 años a que se decida. Si le gusto bien y si no, aplicaré la sabia máxima de mi mamá: Mala cueva dijo el conejo y se cambió de hoyo.

PANCHA

1 Salenas, treguas y catalas:

At 10:36 p. m., Blogger Unknown dijo...

Muy buena historia.

¿Cuál es la dirección de la columna de la Pancha?

(para saber en qué continuó la historia...u otras historias)

 

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