El Refugio de los Cronopios


"Los cronopios, esos seres desordenados y tibios, dejan los recuerdos sueltos por la casa, entre alegres gritos, y ellos andan por el medio."

Julio Cortázar

jueves, septiembre 08, 2005

Flashback con ladrillos de Oriente


Salgo del metro apurada, pero me sorprendes y me sonríes. Entras al vagón y la sirena se oye. Salto adentro antes de que se cierren las puertas y me abrazas sin decir hola. Tienes una boina parisina, una chaqueta de cotelé azul y un bolso de cuero. Te pareces tanto a ti mismo.

Nos hemos propuesto una noche en grupo, los de antes, el Bahamondes, como antes, la sombra de Campus Oriente, como antes. ¿Y la lujuria? Como siempre. Antes del grupo, minutos antes, solos en el bar, me dices caminemos, chiquitita, demos una vuelta. Y caminamos hasta la puerta de la universidad que ya no es nuestra, aunque quién sabe. Está abierta y son las 10 de la noche. Nos miramos con cara de pregunta, te tomo del brazo: no mires a nadie, entremos. Y entramos directo hasta la iglesia que para mí era nada más que la sala de exámenes. Hay un matrimonio, y por los costados, bordeando los patios, iluminando los pasillos, cientos de velas protegidas por bolsas de papel. Retrocedemos, te arrastro hasta la capilla, a la que jamás entré. Empujas la puerta y nos refugiamos contra la pared. Me miras. Sé que nos besaremos. Nos besamos. La noche la han puesto ahí para nosotros.

Salimos al patio sin dios, me tomas la mano, recorremos nuestra antigua geografía de piedra. Aquí te quise desde el principio. Ahí, en ésa salita oscura, me hablaste, pero fue sólo meses después que descubrimos coincidencias aterradoras. Qué tiempo ha pasado desde que nuestros casilleros eran vecinos. Acá, en este patio, nos sentábamos con mucha gente, y tú tenías una polera morada, y el pelo largo, y unos jeans desteñidos, y unos ojos de fin de mundo que todavía tienes, Gigante. Y en un recodo de la nostalgia, aplastados entre el muro y el pilar, nos abrazamos, mientras desde adentro de la iglesia se escucha una música magnífica que es para otros, como siempre. Ya ves, de nuevo somos el traspatio del matrimonio. No quiero la música. Me quedo con las velas y el frío. Con el patio oscuro, con los fantasmas que suben y bajan las escaleras, con las voces que cada uno pone a sus recuerdos.

Aquí me quisiste, y también a ella, y a ella. Ahora es tarde, y estamos los dos solos, sobreviviéndonos, resucitándonos. Callamos a dos voces, por placer.

En la calle seguimos tomados de la mano, conmovidos, con preguntas y miedos, con fracasos y heridas. Siento la tibieza de tus dedos, y el flujo sanguíneo de ti a mí, de mí a ti, como si no tuviéramos piel. Llegamos al bar de vuelta, ahora sí que nos esperan. Abres la puerta y besas mi mejilla para sellar el secreto. Llegan los amigos, la risa, el alcohol. Todo es como antes. Como siempre.

11 Salenas, treguas y catalas:

At 4:13 p. m., Blogger Germán dijo...

"nos cruzaremos por la calle, y tú dudarás si pasar de largo o saludarme (...) llamamé cualquier día, hay que ver cómo es la vida." - Ismael Serrano
Que situación tan extraña, no me la imagino... la verdad que no.
Un abrazo.

Germán

www.despensa.blogspot.com

 
At 4:41 p. m., Anonymous Anónimo dijo...

Las luces de Oriente siempre han sido destellos de sabiduría...y las capillas son recipientes de pasión

 
At 4:57 p. m., Blogger c. dijo...

sigo pegada con Serrano y todo lo que leo se parece a alguna canción...

esos ojos, sin duda, son los tuyos, más cargados de nostalgia, quizás más oscuros...

también me pasa eso con Serrano, Serrano me lleva a un hombre con pantalones de cotelé y una croquera en las manos y ahí me pierdo,
saludos serranianos, c.

 
At 5:18 p. m., Blogger unsologato dijo...

Leído con placer... ahora me estiro al sol...

ósculo felino bailando catala...

 
At 7:57 p. m., Blogger XXX dijo...

Eres una cochinona de tomo y lomo. Eso siempre lo he sabido. Mire que salir por ahí en secreto y volver como si nada. No sé por qué te tomas la molestia de escribir(nos) en prosa (a veces poética), si todo se trata de carnes y más carnes que tiemblan o laten de tanto placer y humedad. Uf, estoy cayendo en la trampa. Mejor me quedó ahí no más. Me gustó es de hacer algo "sin dios". Nos visitamos.

 
At 12:08 a. m., Anonymous Anónimo dijo...

Que letras. Sabes que mi ultima actualización (esa de la noche y el desencanto de las relaciones) la escribí a partir justamente de un episodio ocurrido en campus oriente. Ahí fue la fiesta de gala para la clausura de la semana de derecho uc...ese fin de semana que llovió a morir...

Me encantó lo que escribiste. Siento el mismo pulso. Una noche como la tuya y como la mía, aún si nos cruzáramos tal vez nunca nos daríamos cuenta. El escenario que se escapa y el alivio que nunca llega. Ese adios a lo ajeno que nos parece tan familiar. Tan nuestro.

Nos leemos...como siempre

 
At 2:18 a. m., Anonymous Anónimo dijo...

que bello e íntimo este post...
Besos, aún en gélidas noches.

 
At 6:32 p. m., Blogger elcieloprotector dijo...

Bello.
Saludos

 
At 1:51 a. m., Blogger Livio dijo...

Los amigos , las risas,el alcohol.
Las risas , los amigos,el alcohol.
Las,los,ellos. Bonita forma de entremezclarlos.
Saludos que no pasan por aduana

 
At 3:37 p. m., Blogger Minimálica dijo...

Conmoción. GRaX!

 
At 12:42 a. m., Blogger C. dijo...

con bombos y platillos....
MARAVILLOSO

creo que tenemos algo en común con las iglesias...

 

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