El Refugio de los Cronopios


"Los cronopios, esos seres desordenados y tibios, dejan los recuerdos sueltos por la casa, entre alegres gritos, y ellos andan por el medio."

Julio Cortázar

lunes, febrero 13, 2006

Cinco extraños hábitos tuyos

Me invitaron a jugar a esto de revelar las propias rarezas. Hago el esfuerzo, aunque seguramente lo que es de verdad enfermo no soy capaz de verlo -lo que lo hace más patológico. Confío en que no por eso me dejen de hablar, aunque nunca se sabe...

Una de las cosas más incomprensibles que hago siempre es comprar manzanas confitadas. Sucede que no me gustan. Cada vez que me cruzo en el camino de una manzana confitada siento que se me acelera el corazón, y que ese rojo-rojo-rojo de la confitura es lo más delicioso e irresistible que hay sobre la Tierra. Me imagino mordiendo la manzana en ese mar de azúcar colorida y se me hace agua la boca. Sé, racionalmente, que no me gustan, que el confite es malo y que me bastará el primer mordisco para arrepentirme, pero no hay caso. Las manzanas son rojas-rojas-rojas y ahí voy de nuevo: siempre las compro. Las pruebo ilusionada hasta que se me quedan los dientes pegados a la fruta y luego entre sí. No puedo hablar en cinco minutos y cuando por fin estoy libre del caramelo, la regalo a alguien que esté conmigo y prometo no comer de esas cosas horribles nunca más. Hasta que veo otra.

Duermo todo el tiempo con la luz prendida. Le temo enormemente a la oscuridad, aunque nunca me ha pasado nada. En las casas de campo, por ejemplo, no puedo transitar entre dos habitaciones si hay un pasillo oscuro. Este miedo lo he tenido toda la vida, y cuando era chica mi familia decía que se me quitaría al crecer, pero no fue así. Hubo un momento en el que tenía que dormir con la lámpara y la radio prendidas. Creo que estoy en una etapa evolutivamente más avanzada, porque ahora sólo prendo el televisor en mute. La luz de la pantalla me tranquiliza. Le pongo el autoapagado, que me parece uno de los mejores inventos del último tiempo, así no me doy cuenta del momento en el que quedo a oscuras. Pero si me despierto de madrugada tengo que prender el televisor otra vez. Rareza: la fobia desaparece cuando duermo acompañada.

Colecciono mariposas, pero, sobre todo, colecciono palabras que designan, en distintos idiomas y dialectos, a las mariposas. Creo que tengo cerca de trescientos términos. Siempre las miro, las trato de pronunciar y las saboreo. Me gustan mucho, pero hay unas que me gustan más: "farfalla", por ejemplo, o "farasha", o "miresicoletea" o "tximeleta". Hay otra, en cambio, que no me gusta nada: "borboleta". Me parece una palabra demasiado pesada para algo tan ligero. Mi compulsión megalómana me hace pensar que algún día tendré todos los modos de decir mariposa.

No traslado los marcalibros. Mi teoría es que deben quedarse con el libro al que llegaron, porque son objetos vivos, que se acostumbran a un tipo de papel y caligrafía. No es cosa de andarlos llevando de texto en texto. Me gusta reabrir un libro, después de años, y que su marcador esté ahí casi acoplado con las páginas. Me enternece y me permite acceder a dos historias a la vez: la del volumen y la del marcalibro.

Cada vez que me devuelvo porque se me olvidó algo en casa, me siento tres veces. Como todo el tiempo se me quedan las cosas -de puro malintencionadas que son-, el asunto termina siendo un buen ejercicio para los muslos. En mi casa creemos que sentándose tres veces se conjura la mala suerte y podemos irnos felices a lo que tengamos que hacer.

Otros hábitos, como maullar cada cierto tiempo, ronronear cuando me hacen cariño o hablar invirtiendo las palabras, se salvaron esta vez. Elijo para este juego -aunque uno ya me mandó a paseo- a Perplejo, Pancha, Ciudadano Intermitente, La dendrita timbalera y Principio de Incertidumbre, a quien ya deben haber invitado cientos de veces. Hago constar que estan en completa libertad de jugar o no, los quiero igual.

Posdata: Copio las instrucciones para los que vengan:

"(... )El primer jugador de este juego inicia su mensaje con el título "5 extraños hábitos tuyos". Las personas que son invitadas a escribir un mensaje en su respectivo blog a propósito de sus extraños hábitos, deben también indicar claramente este reglamento. Al final, debes escoger 5 nuevas personas y añadir el link de su blog o diario web. No olvides dejar un comentario en su blog o diario web diciendo "Has sido elegido" y dices que lean el tuyo (...)" .

21 Salenas, treguas y catalas:

At 3:47 p. m., Blogger ciudadano intermitente dijo...

te sigo en eso de los marcalibros. totalmente de acuerdo. esos, se quedan alla con el libro. q falta de delicadeza arrancarlos y utilizarlos, cual rito orgiastico inmoral, en otros.

maullar? puede sonar una condena a mi firme heterosexualidad, pero si, suelo maullar.

yo tb juego? dame un tiempo.

nos leemos!

cronopio complice

 
At 7:30 p. m., Blogger Pancha dijo...

Xime:
Acepté el desafío...y debo decir que disfrute mucho haciéndolo...¿Qué si te extraño? Mucho, mucho, tanto como para almorzar juntas esta semana...¿te parece el miércoles?
Pancha

 
At 11:03 p. m., Blogger C. dijo...

me gustaron mucho tus extralños hábitos, también compro manzanas confitadas que a veces odio y otras me gustan, me siento tres veces cuando me de vuelvo y toco madera sin patas cuando quiero que algo no pase
un abrazo cronopia

 
At 11:11 a. m., Blogger XXX dijo...

1) Hace pocos días, hablando con una amiga, supe que en Psiquiatría se asumen las líneas redondeadas como lo más normal, porque en la naturaleza todo tiende a lo redondo y no a las puntas, que remiten a cierto tipo de violencia o a lo inconcluso. Por eso que me da menos vergüenza confesar mi manía por jugar con la parte inferior de mi pantalón, hacerle un pequeño doblé y con el dedo medio aplastar insistentemente los bordes puntiagudos que van quedando con los mismos movimientos. Este ejercicio maniático puede extenderse a muchas prendas que lleguen a rozar mis manos, especialmente las sábanas o algunas camisas. La condición es que su textura preste cierta resistencia a los dedos (por eso se descarta la seda, que mas bien me excita).

2) Cuando me dispongo a leer un libro, comienzo por un rito que puede ser obsesivo o muestra de rigor, según se prefiera. Tomo una hoja de papel roneo u oficio y la doblo para que quede como un tríptico, para que cunda y se vea más bonito, ordenado. Anoto el título del libro, el autor, la editorial y el año de publicación. Luego, a medida que avanzo en la lectura, voy anotando todo lo que me parezca interesante o novedoso, incluyendo palabras que desconozca o párrafos completos, muy extensos, que me parecen bien logrados. No escatimo esfuerzo y no tengo piedad por la continuidad de la lectura para estos efectos. También interrumpo la lectura si no sé una palabra, de manera que mi "Pequeño Larousse Ilustrado", de 1973, debe estar cerca. La hoja-tríptico es escrita con letra pequeña, bastante pequeña y puede contener todo lo necesario para recordar un libro sin tener que volver a libro, lo que es particularmente útil cuando el texto debió ser devuelto porque no era de mi propiedad. Puede parecer utilitario este afán, pero veo en él cierto romanticismo, porque a través de una gran bolsa donde están todos los trípticos, puedo remontarme a lecturas y momentos muy gratos. Me da orgullo. Además, ha otro rito que completa esta extraña costumbre: Si el libro me gustó, el tríptico será coronado con mi firma al final. De otro modo, sólo llevará la fecha del término de dicha lectura, además, ¡qué obsesivo!, de la hora exacta en que cierra el libro. Tengo ejemplos notables en esta bolsa de trípticos, como la colección completa de la Historia Universal de Kart Grimberg, además de libros de gramática, de morfosintaxis, de métrica, de Teoría Literaria, una sinfinidad de novelas, no mucha poesía. Finalmente, los trípticos también pueden plasmar opiniones (y no sólo citas) que me pueda motivar el texto, para mejor entender y recordar.

3) Tengo diario de vida, y desde hace mucho tiempo

4) Puedo consumir varias drogas, pero me cuesta tolerar al cigarrillo y entender a los prisioneros del tabaquismo. Ese humo es muy grueso y en mi organismo tiene efectos que no entiendo. Me pasa algo similar con el café. Pienso que lo mejor de él es su olor. Lo paso más en los helados o en las tortas. No como mayonesa ni consumo bebidas de fantasía. Todo esto, más que un hábito, parece un no-hábito, pero de todos modos me parece rara mi relación con el cigarrillo (de tabaco). ¿Lo es?.

5) Desarrollo una extrañísima empatía con cuando perro callejero se me atraviese. Todos me quieren en cuanto me perciben. Yo también los amo. Incluso, por estos días asisto médicamente a uno bien tiñoso que vive cerca de mi casa y que es bastante arisco. Creo que me siento un hombre-perro. Puede ser porque siempre han estado presentes en mi vida, y en determinados momentos de mi infancia fueron perros los que figuraron en la categoría de “mejores amigos”. Los miraba y hasta copiaba ciertas cosas de su actuar.



Eso es todo. Punto aparte es detenerme en tu insistencia en comentarios como “mira como sale a flote tu corazón asesino, tu corazón tímido, tu corazón tierno, tu corazón coraza”.

Porque te tengo y no, porque te pienso, no sé si me he mostrado demasiado agresivo ante ti o si te concentraste en esos aspectos de mi personalidad.

Tengo sentimientos, ¿ya?.



PERPLEJO

 
At 7:50 p. m., Blogger Claudia dijo...

que buenos tus "estraños hábitos", el de la manzana confitada me hizo reir, aunque hoy tenía pocas ganas, y el que maravillo fue el del marcalibros, me parecio precioso eso de que tienen vida... lindo!!!

 
At 8:07 p. m., Blogger alejandro cronopio dijo...

gracias por pasar por sueños...
ya habra un comentario mio en el tuyo, cuando lea con mayor detenimiento.

Saludos.

 
At 12:17 p. m., Blogger Louis Cyphre dijo...

Qué entretenida la chiquilla, como para no aburrirse nunca ayudandola a buscar los zapatitos de charol que se le perdieron, por toda la casa y con linternas durante toda la noche, revisando hasta en los cajones olvidados de donde salen corriendo y volando gatos y mariposas pero sólo hay un antiguo libro de entomología marcado en donde hay una palabra rara para compartirla exclusivamente entre dos.

 
At 1:48 p. m., Blogger Dannitas dijo...

Me encantó el hecho de que no cambias los marca libros... imitare tu idea, ya.

Mariposas... a mucha gente le encantan pero eso de que busques todos los nombres me parece todo lindo...

un beso!
nos leemos

 
At 3:10 p. m., Blogger Mary Rogers dijo...

Me encantaron tus manías! Son bastante distintas al común de los bloggers, lo que me hace pensar que en realidad son eso: manías.
La única 'conocida' es la de sentarse tres veces cuando vuelves a buscar algo. Es una costumbre de campo que recuerdo tenían algunas tías mías.

Un abrazo, me gustó tu blog
Nos leemos

 
At 4:53 p. m., Blogger Unknown dijo...

Comparto lo de las manzanas confitadas y habría que agregar los algodones y unos dulces que vendían antes, en las confiterías de los cines, que se llamaban sueños dorados.
¿Habitos raros?: leer mientras camino, coleccionar lápices grafitos, coleccionar palíndromos y dormirme oyendo música.

Ratas.

 
At 7:38 p. m., Blogger Explorando dijo...

...100 % lo de los señaladores!!!

...y aguanten las mariposas...

 
At 12:38 a. m., Blogger Livio dijo...

Que pena que lo de maullar quedara afuera de los hábitos.

Besos sin solución de continuidad.

 
At 5:38 p. m., Blogger rickalgo dijo...

Es entretenido este cuento de las manías o extraños hábitos. Yo también lo jugué y me divertí viendo y comparándome con las de otros.
Me gustó lo del marcador de libros. Yo adquirí tambén hace algún tiempo una manía con los libros, que la copié de una novela de Fuguet. Se trata de escribir, cuando termino un libro, en la hoja blanca, antes o después de la portadilla, la fecha -el lapso- en que leí el libro y luego anoto algunas cosas que me ocurrieron durante la lectura, tengan o no que ver con el libro.

Saludos.

 
At 1:05 p. m., Blogger Agus dijo...

Hola! me encantó tu espacio!!!!!!!
Saludos!

 
At 5:15 p. m., Blogger principio de incertidumbre dijo...

Uf, ya lo había hecho, así qye ya los leíste. :( Pero gracias por tenerme en cuenta.


Me pareció encantador lo de las manzanas. Es una batalla semiperdida. Lo triste es que uno ansía esa brillantez a sabiendas que ante el primer mordido sólo va sentirse áspero. Uno no muerte brillantez. Ya tiene en la lengua la manzana, arenosa, y el gusto feo.
(las manzanas no son tan ricas, a no ser las verdes).


Muy tierno lo de los señaladores.

 
At 6:18 p. m., Blogger Morocco dijo...

Te descubrí en un blog ajeno, dejando un comentario sobre las drogas. En realidad era sobre la propia existencia. Me pareció sincero al igual que este post. Eso se agradece.
Saludos desde la letanía simple y calma!

 
At 6:52 p. m., Blogger CABEZÓN dijo...

Hola:
Muy interesante tus hábitos, el de la manzana y la luz cuando te duermes son muy caros, debes gastar un dineral. ¿Sabes...? unas de las cosas que tu haces me encanto porque yo también la hago, este fue un método muy bueno que tu tuvo Leonardo Da Vinci para ocultar de los ladrones sus investigaciones, al comienzo es difícil pero es un buen ejercicio para la mente. Al leer este escrito en forma normal no alcanzas a darte cuenta del truco(para las personas que no saben).
Bueno esta de sobra que te diga que me gusto tu Blog y auque yo no soy tan bueno para escribir te dejo invitada al mió.
CABEZÓN

 
At 6:56 p. m., Blogger CABEZÓN dijo...

Hola:
Muy interesante tus hábitos, el de la manzana y la luz cuando te duermes son muy caros, debes gastar un dineral. ¿Sabes...? unas de las cosas que tu haces me encanto me refiero a escribir al revés ya que yo también la hago, este fue un método muy bueno que tu tuvo Leonardo Da Vinci para ocultar de los ladrones sus investigaciones, al comienzo es difícil pero es un buen ejercicio para la mente. Al leer este escrito en forma normal no alcanzas a darte cuenta del truco(para las personas que no saben).
Bueno esta de sobra que te diga que me gusto tu Blog y auque yo no soy tan bueno para escribir te dejo invitada al mió.
CABEZÓN

PD: bueno el primer comentario omití algo sin querer, bueno que estés bien chauuu..

 
At 1:39 a. m., Anonymous Anónimo dijo...

he...digamos que a estas horas de la noche ya no funciono....... pero igual leo, es extraño, no reo que recuede lo que leí en diez minutos, pero , en fin, saludos...


EP.

 
At 11:44 a. m., Blogger mestizo (Rodolfo Gaínza) dijo...

Sabes, basta con sentarse tres segundos para cambiar el curso del destino, así, si tuviste que devolverte, y te va mal, no será por eso, ya que el tiempo en que te sentaste, cambia tu timing al hacer las cosas.
Respecto de el resto de tus manías, wou!, si que eres rarita.
Ah, en mi blog, te dejé un desafío creativo.
Un abrazo.

 
At 12:20 a. m., Blogger Unknown dijo...

Hola,

Exquisita lucubración...manías y fobias secretas las más, que cada uno viste su sayo de modo propio.

Difícil juego, pues estoy dispuesto a compartir mis manías en susurro al oído, más no me veo exponiéndolas acá o acullá en registro de amanuense, que esa lid más bien me cae como fobia aquí confesada...

Me gustan tus letras, cronopio, definitivamente.

 

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