Pájaros

Vengo de soñar con pájaros rotos muchas veces. De soñar que personas que no conozco se cuelan mintiendo por el traspatio de mi casa. Vengo de la recurrencia de parir intimidades muertas, vengo del pozo siempre oscuro que es mi subconsciente.
Amanece un día y creo que no. Me pongo la elocuencia y el humor, y un vestido de primavera lleno de flores. Como esa película de Kim Ki-Duk donde la chica es tan triste que canta canciones felices para un preso. Dices que nos tomemos un té. Si supieras lo que un té significa para mí, no lo harías.
Entonces mejor me tomo un café y te hablo de lo que más me importa, que coincide con lo que más te importa a ti, que además no existe aún. Pero podría. Y se abre una pregunta tan grande en la mesa que casi nos caemos los dos adentro.
(No existe el mejor contexto)
Camino alejándome pero con la vista hacia ti, como los cangrejos, y al pisar una rejilla del metro miro hacia abajo y veo el abismo. Estoy parada sobre un fierrito agujereado con mis zapatos rojos y mi vestidito de nada.
Si cayera, sacaría de mi bolso un gran signo de interrogación, como el gato Félix.
Pero si cayeras tú también, tal vez la duda sería una exclamación, y los pájaros al fin se echarían a volar.
Cronopio escuchando Brother, where are you? (Oscar Brown Jr.)
Amanece un día y creo que no. Me pongo la elocuencia y el humor, y un vestido de primavera lleno de flores. Como esa película de Kim Ki-Duk donde la chica es tan triste que canta canciones felices para un preso. Dices que nos tomemos un té. Si supieras lo que un té significa para mí, no lo harías.
Entonces mejor me tomo un café y te hablo de lo que más me importa, que coincide con lo que más te importa a ti, que además no existe aún. Pero podría. Y se abre una pregunta tan grande en la mesa que casi nos caemos los dos adentro.
(No existe el mejor contexto)
Camino alejándome pero con la vista hacia ti, como los cangrejos, y al pisar una rejilla del metro miro hacia abajo y veo el abismo. Estoy parada sobre un fierrito agujereado con mis zapatos rojos y mi vestidito de nada.
Si cayera, sacaría de mi bolso un gran signo de interrogación, como el gato Félix.
Pero si cayeras tú también, tal vez la duda sería una exclamación, y los pájaros al fin se echarían a volar.
Cronopio escuchando Brother, where are you? (Oscar Brown Jr.)
Y también:
Ta doleur (Camille)
Ta doleur (Camille)
4 Salenas, treguas y catalas:
seguir los pájaros, que quizás van tras respuestas.
o tratar de engancharlos con un signo de pregunta.
o de atraparlos con un signo de exclamación con una red de dudas en la punta.
tuiteado en:
http://twitter.com/Franciskus/status/3398415537
Linda imagen, la de caerse ambos en una pregunta. Llena de miedos, pero compartidos.
Abrazo.
Es que lo que más deseamos se sostiene en la duda. ¿Las certezas?, creo que me quedo con algunas cuando cierro un libro. Ahora abro uno que promete...
Todo transcurre en mudanza, Xime, en parto, y aunque duele, es hermoso.
besos
olvidé decirte que el texto es muy bello, muy bello.
Publicar un comentario
<< Home