Geometrías

Lo primero es no mentirse. Al menos eso. Después, esforzarse en que lo que duele no corte. Hay sueños que, sin previo aviso, ponen cara de pesadilla. Hay recuerdos que no sirven más que para mordisquear la nostalgia. Hay porfías que se enquistan en el alma y después no tienes cómo sacarlas sin que sean un estropicio de carne y sangre.
Hay renuncias que te mejoran y excusas que te salvan. Hay rabias que te tapan la pena y hay palabras que son mejores guardadas.
Las geometrías internas cambian lentamente. Pero a veces pasa. Y tú puedes, un día cualquiera, despertarte y decidir que los círculos son más alegres y que los triángulos ya no te van.
Aunque tarde en cuadrar.
Cronopio escuchando Cumbia triste (Villa Cariño)
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