El Refugio de los Cronopios


"Los cronopios, esos seres desordenados y tibios, dejan los recuerdos sueltos por la casa, entre alegres gritos, y ellos andan por el medio."

Julio Cortázar

miércoles, junio 30, 2010

Des-contexto

Ilustración: "Abismos (parece cerca)" - Mel


"Todo lo que diga está de más
las luces siempre encienden en el alma"


Fito Páez


No existe el mejor contexto, dijo y ella le encontró razón.

Sentada al otro lado de la misma mesa, tan mal vestida, tan leve parada sobre una rejilla del metro con vistas al vacío, supo dos cosas: la primera, que quizás volvería a tener un alma. La segunda, que podría fácilmente perderla.

En algún lugar de toda persona enamorada habita un kamikaze. Y ella lo vio venir en su avioncito, a toda velocidad y de ojos cerrados.

Pero era tan lindo tener alma. Y lucirla por los cerros llovidos, desde lo alto, mirando el mar. Permitirle soñar un poco, con el brillo en los ojos y la timidez tan amistada con la osadía.

Si le cuento lo que viene después, usted pensará que todo quedó en nada. Sacará conclusiones rápidas sólo porque no escuchó el ruido del choque ni de la caída. Usted creerá que le miento si le digo que no fue como lo pensaron, pero pudieron volar de cualquier modo.

Usted creerá que ellos se quedaron sin alas.

Yo le diré que no es cierto. A veces se vuela y ni siquiera se está preparado. Nadie ve.

Después de 365 giros, estaban todavía con un té, todavía en la misma mesa. Él le tomó la mano, confirmando, reconociendo. Nada es lo que se planea, pensaron. Y ella repitió: no existe el mejor contexto.

Cronopio escuchando The sword and the pen (Regina Spektor)

miércoles, junio 16, 2010

La picazón

Imagen: Ongle dans la peau - Eduardo Aquiar

El otro día quise explicarte que me cuesta renunciar a ciertos oscuros placeres, aunque sean dañinos. Te conté que cuando era chica, siempre que me picaba un bicho, me rascaba hasta hacerme sangrar. No podía detenerlo: la ansiedad de la picazón, el placer de la uña en la piel hipersensible. Te reíste. Supongo que fue porque entendiste la metáfora.

Tres días después, en Buenos Aires, en los parques de La Recoleta, los zancudos me comieron viva.

Tomo determinaciones que parecen serias, pero no aprendo nada.

Y se me van los dedos.


Cronopio escuchando Y tu mirá (Lole y Manuel)

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