Ecología sentimental

Desarrollo sustentable. En lo emocional. Es la categoría operativa que haría falta, leo. Y me convenzo.

Un breve estudio de impacto antes de decidir. Evitarse uno que lo devasten, deforesten, contaminen, sobreexploten, talen, debiliten, hibriden, agujereen, reduzcan, arrasen, arranquen de raíz.

Impedir la extinción. Aunque sea por una vez.

El problema de buscar el sello verde es no poder responder por la propia toxicidad.

Cronopio escuchando el canto de las ballenas (más piano)

Trampas para no ganar

“No te voy a responder, porque no te quiero mentir”, dijo, y se sorprendió a sí mismo. Me miró, asombrado, incrédulo, expectante, y yo lo quise más. “Algo se rompió adentro”, constató, al pasar su propio límite de honestidad.

Supe que habría sido un buen psicólogo. O el peor desalmado, tal vez. Que al fin y al cabo, con esa capacidad de afinar el alma, casi da igual. Supe que una vez más haríamos trampas para no ganar.

“Siempre me brillan los ojos cuando te miro”, habla. Yo no respondo nada.

Pero es verdad.

Cronopio escuchando El rocanrol de los idiotas (Joaquín Sabina)

Y también:

Je me suis fait tout p'tit (Georges Brassens)
Todo se transforma (Jorge Drexler)